XXY ANÁLISIS

La película trata un tema tabú, y hoy por hoy quedan pocos, pero lo hace de forma cotidiana evitando las grandilocuencias y los discursos o prédicas. Puenzo se centra en estas dos familias y más particularmente en los adolescentes. 
Muestra una realidad subyacente al fenómeno de la intersexualidad en términos de identidad sexual, en este caso la protagonista no había sido sometida a la cirugía de normalización a la que de manera nominal los médicos someten a los bebés intersexuales la cual consiste en una  extirpación de uno de sus genitales para decidir su identidad sexual y la situación a la que se ve sometidos los padres que bajo un concepto médico en ocasiones toman la decisión, desde la postura de los suscritos se asume que es un error enorme que reviste gravedad dado las consecuencias futuras que se ven representadas a nivel físico en futuras dificultades asociadas a la perdida de sensibilidad en la zona genital que afecta a la persona en cuanto al goce de la sexualidad.

La película no se estanca en la particularidad sexual de Alex, sino que la aprovecha para reflexionar sobre temas como la formación de la identidad, el derecho a la libre elección y el respeto a lo diferente. 
Una de las varias contraposiciones que se hallan en la película se desarrolla a través de la oposición entre el cuerpo de Alex como algo natural y la visión científica de que no puede cumplir con el binario hombre/mujer homogeneizado. Se refleja en las diferentes inmediaciones de cada familia y los profesionales de cada padre respectivo. Ramiro y su familia viven en Buenos Aires, donde es un cirujano que altera “defectos” físicos con el fin de llevar los cuerpos en consonancia con el supuesto normativo de la naturaleza. Alex está en casa en la naturaleza, y la naturaleza se encuentra en ella.

La sociedad está basada en valores morales políticos y sobre todo eclesiásticos construidos a partir de prejuicios, cuya finalidad se centra en a estigmatizar a las personas que se salen de los estándares establecidos por, para y con la sociedad.  Los seres humanos en general buscan apoyarse en conceptos y clasificaciones, en este caso, se trata de distinciones de género: masculino o femenino sin contemplar la existencia de personas intersexuadas, o mal llamadas hermafroditas que dada su condición deberían ser tratados de forma igualitaria  sin someterse a discriminación; sin embargo, contemplar esta opción puede resultar complicado, ya que esta sociedad aún no quiere prepararse para asumirlo y sobre todo llegar a un debate profundo que permita reconocer las diferencias dentro de un contexto real de inclusión el cual consiste en asumirse dentro de una sociedad en igualdad de derechos y oportunidades es decir; sin el establecimiento de grupos pro derechos que lo único que hacen es acelerar y acentuar las diferencias existentes.

En definitiva, una película que reflexiona sobre la adolescencia, esa edad donde todo parece confuso y las hormonas están fuera de control, sobre el despertar del sexo, familias disfuncionales, la incomunicación del matrimonio, los prejuicios culturales. 
Desde mi punto de vista esta  película, Puenzo nos habla de la libertad total, de la aceptación a lo diferente, de lo difícil que es para una sociedad el hecho de poder aceptar este tipo de situaciones.